Parlamentarios griegos aprobaron el plan de ajuste que prevé recortar el déficit a cambio de fuertes restricciones que afectarán de lleno en la población. Minutos después, en las afueras del Parlamento, unos 10.000 manifestantes se concentraron para repudiar la votación del programa que le permitirá al país recibir una ayuda financiera de la UE y el FMI.

Hubo algunos incidentes cuando la policía, que había desplegado un enorme dispositivo de seguridad, se enfrentó con los manifestantes. Las medidas de recorte que aprobaron los legisladores griegos afectan de lleno a la población, ya que incluyen la supresión de los aguinaldos de los funcionarios y los pensionistas del sector público, el aumento la edad de jubilación de las mujeres en cinco años, a 65, y la suba del IVA en dos puntos, al 23%, además de reducir las inversiones públicas.
La intención es reducir el déficit público griego del 13,6% del PBI registrado en 2009 a menos del 3% en 2014. A cambio, Grecia recibirá de la Unión Europea y
el Fondo Monetario Internacional 110.000 millones de euros de ayuda. Frente a la resistencia que genera el plan, el ministro griego de Finanzas, Giorgos Papaconstantinou, aseguró hoy que su adopción consiste «el único modo de escapar a la bancarrota».
Los manifestantes desplegaron una cinta negra alrededor del Parlamento en señal de luto por los tres manifestantes muertos ayer durante una violenta protesta. Ocurrió al incendiarse una sucursal bancaria por las bombas molotov que arrojaban los manifestantes. Varias personas quedaron atrapadas en el edificio, pero tres no lograron escapar. Las protestas se dieron en el marco de una masiva huelga general que paralizó ayer al país.

(Fuente: Agencias)